FALDA DE TUBO

A algunas mujeres nos gusta presumir, agradarnos y saber que agradamos, pero muchas veces acabamos comprando ropa que no se nos ajusta mucho, tal vez porque notas que ya no tienes aquel figurin, que cuando vas al probador, notas que aquel espejo te tiene manía, que nos engorda y yo siempre acabo comprándome ropa, una talla mas de la que necesito.
También es por comodidad, porque me incomoda que se me ajuste la ropa al cuerpo, parece que lleves un traje de neopreno, y que cuando te miran pueden saber hasta que tipo de ropa interior llevas.
Pues resulta que este verano iba con mi hermana de rebajas, no queríamos comprar nada, pero al final habían tantas cosas de poco precio, que nos cojimos un par de camisetas, y alguna prenda mas. Había una falda, de tubo, negra, de esas que se ajustan al cuerpo, y que estaba super.rebajada, pero mucho. Y mi hermana me dijo, comprátela, si está muy bien de precio, si seguro que es de tu talla, seguro que te quedará bien. Me la probé, vi que me quedaba bien, pero noté que se me agarraba al cuerpo.
Total que me la quedé.
La dejé en un cajón, con la etiqueta puesta, sin quitarle ni el precio y pensé...bufff, no se porque me la he comprado, sino me la voy a poner.
Pues, bien, llevo tantos días, con mi cuerpo y mi mente que no van al unísono, quiero decir, que si un dia me veo bien, estoy desanimada, el dia que estoy algo mas contenta, no me gusta nada de lo que me pongo. En fin, que debe ser la cuesta de enero, que no arranco bien.
TOTAL QUE HOY, me ha dado por ponérmela. He combinado un jersey de cuello alto, mis botas altas, mis leotardos, y mi falda de tubo. Pues me he gustado. Primero he pensado, igual marco mucho mis caderas y lo que no son las caderas; pero acto seguido digo, pero si me queda perfecto. Total que fuera perjuicios, y arriba la autoestima.